lunes, 15 de abril de 2013

Trailer de En Llamas

Bueno, ya sabemos que hace mucho tiempo que no subimos nada, pero con los exámenes, las vacaciones y demás es prácticamente imposible escribir nada.
Por eso, aquí os dejamos el enlace del trailer de En Llamas que se estrenó ayer en los MTV Movie Awards.

http://www.youtube.com/watch?v=z5Fm8LH0UDI&feature=player_embedded

viernes, 22 de febrero de 2013

Capítulo 16 : La Caza Parte 2/2

Bueno, aquí tenéis el capítulo. Y, además...¡EL PRIMER CONCURSO DEL BLOG! (Pinchad en el enlace de la derecha)

Llevo el arco en la mano y el carcaj en el hombro. De vez en cuando oigo ruidos, pero no veo ningún animal.
-Esto es ridículo.-probablemente esté espantando animales a montones solo por quejarme en voz alta.-Necesito adentrarme mucho más.
Después de andar alrededor de un kilómetro y medio profundizando en el bosque, consigo cazar dos conejos, aunque no creo que sea una gran cena para cinco personas, suponiendo que Dylan no se aparezca por la casa.
Sigo caminando durante una hora o dos y llego a una zona del bosque totalmente abrasada. Los árboles no tienen hojas y están cenicientos.
Estoy a punto de darme la vuelta para ir a un lugar con un poco más de vida, cuando oigo unas pisadas a unos metros a mi derecha.
Instinto. Eso es lo que hace que me tire al suelo con tanta fuerza que se me escapa el aire de los pulmones. Lo recupero de mala manera y levanto la cabeza. Escucho con atención, ya que no veo a la persona que viene hacia aquí.
Por el ruido que hace al caminar, diría que es alguien varios kilos más pesado que yo, y también más alto.
Me incorporo un poco y veo el cuerpo de un hombre.
Sonrío. Mamá me enseñó a confiar por completo en mi oído y mi instinto. No me suelen fallar ninguno de los dos.
De pronto, vuelvo a oír pasos, pero el hombre sigue quieto. Eso quiere decir que viene alguien más.
Giro levemente la cabeza para ver sus caras, y se me descuelga la mandíbula: la primera persona es Gale, y la segunda, mi padre.
Me muevo despacio y salgo corriendo sin que me vean. Me pierdo dos veces, pero consigo llegar a la casa. Entro en el salón a toda velocidad y me choco con Drew. Estoy agotada y me cuesta respirar, así que voy directa al grano.

-¿Gale?
-Acaba de salir a la ciudad. Catnip, tengo que decirte algo.
Le cojo la mano y tiro de él.
-Vamos.-he recuperado un poco el aliento.-Te lo explicaré luego.
Le arrastro fuera, hacia el bosque, aunque él no hace preguntas. Mejor, porque tampoco se las sabría responder.
-Tenemos que llegar a una zona del bosque que está quemada. Después, cuando me tire al suelo, tú haz lo mismo.
-¿De verdad tengo que hacerlo? Esta camiseta es nueva, ¿sabes?
-Drew, deja las tonterías para después.
Empiezo a frenar mi carrera y me tiro al suelo. Él lo hace sin rechistar y me sigue. Repto despacio para no hacer ruido. Miro a Drew y veo que sabe moverse de forma silenciosa. Su padre debe de haberle enseñado a cazar o ha hacer trampas.
Llegamos a la zona en la que vi a Gale y a mi padre y me pongo a escuchar.

-...yo no tuve la culpa, la culpa fue tuya.
-No has venido hasta aquí solo para hablar de Prim, Peeta.
-No, pero está ligada a Katniss, a Prim y a ti.
Vale, ahora entiendo de qué va la cosa. Creo.
-No puedo estar cerca de ella porque veo en sus ojos que cuando me mira, recuerda a Prim.
-No la perdiste solo por eso.
-¿Por qué sino?
-Habla en sueños. Una vez dijo que se distanció de ti porque estabas lleno de rabia.
-No te creo. Puede que yo estuviera lleno de ira, pero he cambiado. Perderla me hizo cambiar.
-Yo solo he venido ha advertirte. No intentes nada. Es feliz conmigo y con nuestros hijos. No te necesita.
-Yo también era feliz con mi mujer y nunca he dejado de amar a Katniss. No todo tiene que ser blanco o negro.
-El que avisa no es traidor, y yo ya te he avisado. Por cierto, dile a tu hijo que se relaje un poco. Va demasiado rápido en lo que respecta a mi hija.
Miro a Drew con la disculpa grabada en mi rostro. Él me sonríe y no dice nada.
-¿Sabes que es prácticamente una copia de Katniss a su edad?
-Lo sé, aunque me gusta pensar en que he aportado algo. Cuídalas Gale.

Y se van los dos en direcciones opuestas. Ruedo sobre un costado y me quedo mirando el cielo. Me esperaba que hablaran de mi madre, pero no de mí.
Drew se apoya sobre su costado derecho y me mira.
-¿Qué ha sido eso?
-No estoy segura.-realmente no entiendo bien lo que ha pasado.-Creo que deberíamos volver.
Me siento y él pone su mano derecha en mi mejilla.
-¿Es que tienes prisa?-me acerca a él y me besa. Su mano sigue en mi mejilla, pero la izquierda se ha acomodado en mi espalda. Me aprieto más contra Drew, deseando hacer desaparecer el espacio que hay entre nosotros, aunque ya no lo haya.
Poco a poco, y sin saber como, acabo tumbada en el suelo. Se mano se aparte de mi espalda y se posa en mi cadera. Debería pararle, pero en vez de eso, se me escapa un suspiro. Él me besa en el cuello, en la clavícula y en la boca, sobre todo en la boca.
Se me escapan unas lágrimas al recordar a Sean y pongo mis manos en su pecho, empujándole unos centímetros.

-Drew, no podemos hacer esto.
-Claro que podemos.-y se lanza otra vez contra mi boca, pero le pongo un dedo en los labios-.
-Para. No quiero hacer esto. Quiero decir, si quiero, pero...no puedo.
-Pues explícate.-se aparta de mí y me ayuda a sentarme-.
-Drew, no estoy preparada.-Me pongo roja de vergüenza y sigo.-No he estado con nadie y...tengo miedo. Te quiero, pero no puedo con esto.
Se me desbordan las lágrimas otra vez  y él me da un beso en la frente.
-Tontita, si es por eso, no pasa nada. Llevo esperándote diecisiete años, así que puedo esperar un poco más. Y ahora, quédate quieta.
Se inclina y me da un beso muy suave, tan ligero como una pluma.
-Creo que esto no te hace daño, ¿verdad?
-No, la verdad es que no.-Sonrío un poco por la forma en que sus labios me hacen cosquillas al hablar-.
Él me responde con una sonrisa y otro beso. Después, se levanta y me ayuda a hacer lo mismo.
-Bueno, ¿qué es lo que tenías que contarme antes de que te sacara a rastras del salón?
-Te lo contaré más tarde. Creo que será mejor que nos llevemos la cena antes de que atraiga a algún animal y acabemos siendo la cena nosotros.
Me río a carcajadas y me mira con un brillo en los ojos.
-¿Qué te hace tanta gracia?
-Eres igual que mi hermano. Hablas del bosque como algo peligroso y prohibido, no como una fuente de alimento y refugio.
-¿Has tenido que refugiarte en el bosque?-no parece entender el motivo para hacer algo así.-¿Por qué?
-Digamos que muebles rotos y vencedores enfadados no es demasiado bueno que se junten.-le estoy tomando el pelo, pero me da la sensación de que se lo ha creído.-¡Es broma! Mi madre me enseñó un lugar en el Distrito 12, una pequeña cabaña junto a un lago, lleno de sinsajos por todos los árboles. Es un lugar mágico, y me gusta dormir allí a veces.
Me mira, todavía con el brillo de picardía que embellece más sus ojos grises.
-Hablas de ese sitio casi con respeto.
-Nací allí. Mi padre le pidió matrimonio a mi madre en ese lugar y cuando está nerviosa siempre va a la cabaña. El día que yo nací debió de estarlo, y con razón.-Me río y Drew me coge la mano-.
-Deberíamos volver. Dylan viene a cenar esta noche y no tardará en llegar, y si no le abre nadie la puerta...Bueno, no es el tío más amable del mundo cuando se cabrea.
-Entonces tengo que cazar algo más, porque solo tengo dos conejos.
-Sí, porque Sheyla come como una loba.
Empezamos a andar a un ritmo lento.
-Bueno...-dudo un momento y cierro la boca-.
-¿Bueno qué?
-Antes, cuando he ido a buscarte al salón has dicho  que teníamos que hablar. ¿Qué pasa?-le miro con cierto temor por si dice algo como <<Catnip, estás jugando conmigo, eres despreciable y te dejo>>.
Me estremezco, esperándome lo peor cuando le veo agachar la mirada.
-Ha pasado algo.-Espero callada a que él siga.-He recibido una llamada de mi ex-novia.
Intento no inmutarme, pero una mueca aparece en mi rostro.
-¿Y cuál es el problema?
-Pues...Hace un año se fue al Distrito 9 con su madre. Pero, cuando estaba hablando con ella, me ha dicho que ya no. Mi ex-novia vuelve al Distrito 2.

viernes, 15 de febrero de 2013

PRIMER CONCURSO DEL BLOG


 
Hola, tributos. Os traemos el primer concurso de nuestro blog: ¡la nueva cabecera!
 Esperamos que participéis.

CONDICIONES
 
1. La cabecera deberá ser de 1010 píxeles de ancho.
2. Debe aparecer el nombre del blog y nuestros nombres: Helena y Criskti
3. No puede desentonar con el fondo del blog, si es posible.
4. Claramente, las imágenes deben de ser de Los Juegos del Hambre o, en su defecto, imágenes usadas con anterioridad en el blog.
 
Todo lo demás lo dejamos a vuestra libre imaginación.
 

 PREMIO
El premio que obtendréis si ganáis, será la creación de vuestro propio personaje (del que necesitaremos el nombre y descripción física) y una entrada recomendando vuestros blogs, en el caso de que los tengáis.

 
PD: Enviad el diseño al gmail de Criskti (criskti31@gmail.com).
 
¡Y QUE LA SUERTE ESTÉ SIEMPRE, SIEMPRE DE VUESTRA PARTE!
 
 
 


sábado, 26 de enero de 2013

Capítulo 16 : La Caza Parte 1/2

Bueno, aquí tenéis el capítulo 16 después de un mes. Sentimos haberos hecho esperar tanto tiempo. Al final vamos a desgastar la frase de tanto usarla. Disfrutadlo.


Me despierto a la mañana siguiente un poco desorientada. Estoy en la habitación de Drew, entre sus brazos. Me siento tan cómoda, que no quiero que nada perturbe esta paz. Pero como no suelo tener mucha suerte, mi estómago empieza a gruñir. Me río entre dientes y abrazo con fuerza a Drew.

-¿Ya estás despierta, pequeña sinsajo?
-Sí. ¿Te he despertado?
-No, hace rato que estoy mirándote dormir.
Me acaricia la mejilla y como siempre, me ruborizo en el lugar en el que su piel roza la mía.
-¿Tienes hambre, princesa?
-Un poco.-últimamente las sonrisas me salen con mucha naturalidad y facilidad, más incluso que en el Distrito 12.-¿Qué hora es? ¿No será muy tarde, no?
-Tranquila, son solo las nueve y cuarto de la mañana. Nosotros no desayunamos nunca antes de las diez.
-Vale, yo voy a vestirme a mi habitación.
A la de Sheyla, corrigo en mi fuero interno.
Salgo del cuarto de Drew y voy derecha a mi armario. Tengo que darme prisa, ya que cuanto antes termine, antes estaré con él.
Cuando estoy a punto de terminar, entra Kissa por la puerta. Me recuerda con su raro acento que es mi estilista, y que ella decide la ropa que me pongo. Coge el traje gris perla que me puse ayer y lo deja encima de una silla. Después rebusca entre un montón de ropa que no he visto nunca, y escoge unos pantalones marrones, una camiseta negra y unas botas. El atuendo ideal para ir de caza.
Hace tres años fui con mamá al bosque y me enseñó a cazar. Como ella tiene su arco de la Revolución, ahora yo uso el suyo, el que tenía antes de los Juegos.

-¿Por qué me pones esta ropa, Kissa?
-Imaginaba que ya lo supondrías. Quizá...-se agacha y coge algo de debajo de la cama-...esto te aclare las ideas.
En sus manos hay un arco y un carcaj. Mi arco y mis flechas.
-¿De dónde los has sacado? La última vez que los usé estaba en el bosque del Distrito 12.
-Ya te lo explicaré más tarde. Y mientras esperas, ¿podrías evitar fruncir el ceño como tu madre cuando la he vestido?
Eso obviamente consigue que lo frunza. Ella se ríe y me conduce hasta la cama.
-Ven, te trenzaré el pelo. Te pareces mucho a tu madre, ¿sabes?
-Sí, lo sé. Me lo suelen decir mucho.
-Mi padre siempre pensó que tu madre era especial. Tenía razón.
-¿Tu padre conocía a mi madre?
-Sí. Se llamaba Cinna.
-Espera...¿tu padre era el estilista de mi madre? Pero si no te pareces a él. Quiero decir, he visto vídeos en los que sale en las entrevistas de mi madre.
-Era mi padre adoptivo. Mis padres y él eran muy amigos, pero una semana después de nacer, mis padres murieron. Él se hizo cargo de mí.
-¿Cuánto tiempo pasó entre eso y los Juegos de mi madre?
-Dos meses. Después de su muerte, su amiga Tigris me cuidó y me educó para ser estilista. Puede que no fueran mis padres, pero para mí, Tigris siempre será mi madre y Cinna mi padre...

Y la conversación termina a la vez que mi trenza. Miro el reloj. Son las diez menos veinte. Tengo bastante hambre, así que voy a buscar a Drew.
Cuando entro, oigo el repiqueteo del agua en la ducha. Bueno, supongo que no pasará nada por entrar y echar una miradita.
-¿Pero qué estoy diciendo?-lo digo en un susuro, pero me parce estar gritándolo.-No voy a entrar en su baño y mirarle mientras se ducha...
Vale, reconozco que el autoengaño lo tengo por las nubes y la fuerza de voluntad por los suelos.
En vez de eso, me pongo a observar la habitación. Hay algo en concreto en lo que me he fijado al entrar.
Junto a la cama, en una pequeña mesita, hay una fotografía. En ella sale una mujer sonriente y feliz, con unos grandes y profundos ojos verdes, y una cabellera rubia. Debe de ser la madre de Drew.
En ese momento, entra en la habitación con una toalla en la mano y el pelo reluciente de la ducha.

-Hola.-Mi voz suena tensa, ojalá no sonara tensa. Señalo la fotografía.-¿Es tu madre?
-Eso dice mi padre. Nunca la llegué a conocer. Murió a los poco meses de nacer yo. Se puso muy enferma, pero no sé bien lo que le pasó. Mi padre no suele mencionarla.-Aunque intenta ocultarlo, se nota que le entristece hablar de ella-.
-Oh...-me siento mal por su pena, sobre todo porque se la he provocado yo al preguntarle por su madre.-Lo siento, no debería haber...
-No te disculpes, sienta bien poder recordarla. No lo hago a menudo.
Me coge de la mano y se fija en mi ropa.
-Bonito atuendo. ¿Vas a escalar alguna montaña?
-En realidad, creo que voy a cazar. No tienes que venir si no quieres.
-Me gustaría, pero creo que voy a prepararle una trampa a alguna magdalena indefensa.
Se ríe de su propio chiste y me da un beso en la frente.
Camino despacio hasta la habitación de mi madre. La encuentro allí, vestida con unos pantalones azul oscuro y una camisa blanca con un cinturón marró y enorme a la altura de la cintura. Ahora entiendo el comentario de Kissa sobre su ceño fruncido.

-¡Pero qué guapa! Nunca te habia visto así vestida.
-Ya, pero siguen sin gustarme los tacones.-Se mira los pies y yo hago lo mismo, y veo unos tacones negros no demasiado altos-.
-Deberías vestirte así de vez en cuando. Te sienta muy bien.
-Gracias.-Sonríe un poco y me mira un poco sorprendida.-¿Vas a cazar?
-Eso tengo entendido. A mí también me ha extrañado que Kissa me pusiera esta ropa.
-Bueno, pero primero deberías desayunar algo. No creo que te guste desayunar un conejo, suponiendo que consigas cazar uno.
Se que me ha dicho eso para picarme, pero yo entro al juego igualmente.
-¿Estás diciendo que no soy capaz de cazar ni un conejo? Bueno, pues ya veremos quién tiene razón.
Me río y dejo las tonterías.
-Sí, creo que iré a comerme un bollo o algo parecido.-Sonrío y me dirijo a la puerta.-Deberías darle las gracias a Kissa por esa ropa. A propósito, pregúntale por su padre. Creo que te gustará hablar de él. No tardaré en volver, lo prometo.-Vuelvo ha su lado y le doy un beso en la mejilla-.

Salgo al pasillo y bajo a la cocina. Por el camino me encuentro a Sheyla y le doy los buenos días.
Entro en la cocina dando pequeños saltitos, pero me paro en seco al ver a Drew hablando con Gale.
-Buenos días.-Me aclaro la garganta y me acerco a ellos-.
-¿Qué te apetece desayunar, Catnip?
-¿Catnip? ¿Es así como te llamas?
-Sí, señor Hawthorne. Lo eligió mi madre, y siempre le he oído decir que me llamó así porque ese nombre le trae buenos recuerdos.
Me callo y espero que pique el anzuelo que he lanzado para que me odie un poco menos. Gale se queda pensativo y me mira.
-Es un buen nombre.-Y me sonríe-.
-Gracias.-le devuelvo la sonrisa y miro a Drew, que ha contemplado la escena en completo silencio.-Decide tú el desayuno, confío plenamente en tu buen criterio. Aunque siento debilidad por los panecillos de queso. Los suelo comer los domingos cuando los hace mi...-se me había olvidado que papá es un tema espinoso en esta casa. He estado a punto de meter la pata hasta el fondo.-Creo que será mejor que cierre la boca y me vaya a cazar.
Con un poco de suerte traeré algo para la cena.