viernes, 19 de octubre de 2012

Capítulo 12 : Distrito 2

Aquí tenéis el capítulo de esta semana.

El viaje hasta nuestro lugar de alojamiento resulta raro, silencioso e incómodo. Mamá va en el asiento delantero con Gale, mientras que yo voy en el asiento trasero del coche con Drew.
Al llegar al lugar donde tenemos que quedarnos, descubrimos que es la casa de Gale.
En la puerta hay dos personas, un chico y una chica, que deben de ser sus hijos por el parecido que tienen con él.
-Katniss -Creo que Gale solo se refiere a ella porque desconoce mi nombre. -Te presento a mi hijos: Dylan, Sheyla y Drew.
¡Pam! Al parecer mis sospechas eran ciertas, solo que no me esperaba algo así. Mi cara debe reflejar lo mismo que la de mamá, solo que la suya es una mezcla indescifrable.
-¿Es tu...padre?
-Sí. ¿Acaso no te lo esperabas?
Me sigue mirando de la misma forma que en la estación, y no me gusta. Es como si estuviera rencoroso conmigo, aunque es lo más seguro. Elegí a Sean antes que al él. Yo también me sentiría así si me hicieran lo mismo.
El chico, Dylan, tendrá unos veintitantos años. Es muy parecido a Drew, pero él es más guapo.
Dylan tiene el pelo de un color rubio más oscuro que el de Drew, pero lo que más les diferencia son unos enormes y preciosos ojos verdes.
La chica, Sheyla, se parece en cierto modo a mí. Tiene un largo y precioso pelo color chocolate, igual al mío. En su rostro se notan las facciones tanto de su padre como las de Drew, y ambos tienen unos bonitos ojos grises.
Dylan me mira de la misma forma que su hermano, supongo que Drew se lo habrá contado todo. Me pongo un poco roja al pensar en si le habrá contado que hemos dormido juntos.

Gale decide que lo mejor es que entremos a la casa, pero antes de que Drew entre, tiro de su brazo e impido que entre.

-¿Podemos hablar, por favor?
-No tenemos nada de qué hablar.
-Por favor Drew...

Empieza a andar hacia la parte trasera de la casa, así que entro un segundo para decir que volveremos más tarde.
Drew me conduce hasta la parte trasera de la casa, donde imagino que no nos oirán. De pronto se da la vuelta. Es entonces cuando cometo el peor error, zambullirme en sus preciosos ojos grises, y empiezo a tener pensamientos incoherentes.

-¿Por qué te ha sentado tan mal?
Me mira como si creyera que estoy loca.
-¿Qué por qué me ha sentado tan mal? ¡Me dijiste que me querías! ¿Es qué no pensabas en ese momento?
Me muerdo el labio, porque tiene toda la razón. No conseguía pensar con lógica. Sus besos me extasiaban, y solo era consciente de que él estaba conmigo.
-La verdad...es que en ese momento no sabía lo que sentía.
-Pues las cosas primero se piensan Catnip. -Abrí la boca para intentar replicarle, pero Drew se puso a hablar antes de que pudiera. -¡Escúchame...! Me dijiste que me querías, nos besamos, dormimos juntos... -Veo como baja la vista. -Y en cuanto apareció ese chico, ¡te olvidaste de mí!
-Yo... Lo siento. Sé que no debería haberlo hecho.
-Está bien. Te perdono. No me gusta estar enfadado con la gente.
-Gracias. ¿Amigos?
-Amigos.
Creo que no debería, pero lo primero en lo que pienso es en abrazarle. Decido que lo mejor es no hacerlo, solo le haré sentir peor.
-Deberíamos volver ya, mi padre se va a preocupar.

Lo que sí hago es ofrecerle mi mano. Él se lo piensa durante un rato, pero finalmente la garra con fuerza. Aunque el camino no es muy largo, se me hace eterno al ir ambos en silencio.
Cuando entramos en la casa no hay nadie. Drew me cuenta que su hermano tiene una casa en las afueras del distrito y que por eso no está aquí, y Sheyla estará en su cuarto.
Cuando voy a entrar en el salón, oigo a mamá hablando con Gale. Me pica la curiosidad, así que abro una rendija la puerta. Mi madre llora, y Gale la abraza, creo que intenta consolarla.
De pronto mamá grita si motivo aparente.
-¡¡Fuiste tú, Gale...!! ¡¡Tú mataste a Prim!!
Prim... Mi madre me ha hablado mucho sobre ella. Mi tía, una víctima más de la estúpida rebelión que convirtió a mamá en una leyenda en todo Panem.
-¡No fue así Catnip, y tú lo sabes!
Me quedo helada. ¿Me lo he imaginado, o Gale a llamado a mi madre por mi nombre?
-No me llames así. Ya no soy esa niña de 16 años que se entretenía jugando contigo a los cazadores. Los Juegos me arrebataron hasta eso.
Quiero seguir escuchando, pero de pronto una mano me tapa la boca y me arrastra lejos de la puerta...

jueves, 18 de octubre de 2012

Capítulo 11 : El Diario

Sentimos no haber escrito la semana pasada, por eso os vamos a compensar con dos capítulos en esta, uno hoy y otro mañana.
Y AHORA, PODÉIS SEGUIRNOS EN TWITTER! @CatnipME Esperamos veros por allí.

Estoy sentada en la cama de mi compartimento del tren, pensando todavía en el Distrito 1 mientras me alejo de él.
Han pasado tantas cosas en tan solo una semana que la cabeza me da vueltas. Prefiero no pensar demasiado en ello, porque no todos las cosas que han sucedido son demasiado agradables.
Al pensar en esto voy hacia la cómoda que hay al lado de la cama. Está allí, en el primer
 cajón. El diario que empecé a escribir a la par que empezaba el Tour.
Vuelvo a la cama con el diario en mano y lo abro por la página de la mañana siguiente de la fiesta...
 
~ ~ ~ ~ ~ ~ ~


Sábado, 30 de Abril.
Esta mañana me he despertado y he recordado que Drew estaba en mi cama. Al verle junto a mí, abrazándome, protegiéndome, me he acordado de Sean, de todo lo que pasó anoche y de que tenía que ir a verle a las 10 en el jardín. Me preocupo pensando en que puede que me haya dormido, pero solo durante un instante, ya que siempre me despierto a la misma hora. Son solo las nueve.
Intento quitarme a Drew de encima con cuidado, pero estoy demasiado dormida para darme cuenta de que se ha despertado.
Me pregunta la hora y se despide de mí con un suave beso. Parece que los besos de anoche se han ido junto con él.
Lo primero que hago cuando Drew se va, es ir a ver a Aisha. Me da la sensación de que no ha dormido mucho esta noche, pero no parece cansada.
Le pregunté si había visto a mi madre, a lo que ella me respondió diciéndome que estaba en el jardín. Me asusté por un momento, pensando que podría haber visto a Sean esperándome, y salí corriendo hacia el jardín, con la suerte de que mi madre estaba lejos del lugar de reunión con Sean. Le doy los buenos días y me voy derecha a mi cuarto. Vestida y arreglada, bajo nuevamente y voy al salón a desayunar, aunque no me entra nada en el estómago.
Como no he comido gran cosa, voy directa al jardín aunque todavía faltan quince minutos.

Sean llega antes de lo esperado, tal vez porque habría pensado que me habría quedado dormida por culpa de la fiesta.
Iba tan guapo que no habría podido resistirme a besarle si no hubiera empezado a hablar. Hablamos, discutimos, nos besamos. Solucionamos las cosas. Al día siguiente vuelve al Distrito 12.
Solo vi a Drew una vez después de aquella mañana. Le dije que Sean era mi novio y que no me buscara más. Su respuesta fue que no se rendiría tan fácilmente, que no estaba dispuesto a perderme.


~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
 
Jueves, 5 de Mayo.
No he escrito nada en estos cuatro últimos días, los habitantes del Distrito 1 requieren demasiado tiempo cuando hay eventos públicos.
Ayer hubo otra fiesta, esta vez en el Edificio de Justicia. Resultó irónico, pues una fiesta debe de ser divertida, mientras que mamá se pasó todo el tiempo bastante incómoda. No le gustan los Edificios de Justicia, supongo que no le traen buenos recuerdos.
Lo peor de todo esto es que nos vamos mañana al Distrito 2. En cierto modo estoy preocupada, porque temo encontrarme con Drew. Antes de irse me dijo que nos veríamos allí. Aunque lo único que echaré de menos de este distrito va a ser a Aisha y a Dánae.
Nuestra relación es mucho mejor ahora que cuando vivíamos las dos en el Distrito 12. Sin el problema de Dánae con Sean ha cambiado. Ya no es la niña egocéntrica y malcriada que antes era. La muerte de sus padres la ha hecho madurar aún siendo la hermana más pequeña.
He descubierto también a una Aisha mucho más amable y divertida que la que conocí en un primer momento. Y creo que he conseguido mejorar un poco la relación que tiene con sus padres, pero solo un poco. De todos modos es mejor que nada...

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ 

La voz de mi madre avisándome de que ya casi hemos llegado al Distrito 2 me saca de mis pensamientos. Cierro el diario y lo vuelvo a dejar en su sitio, en el primer cajón de mi cómoda. Al mirarme en el espejo, me doy cuenta de que sigo en pijama, así que cojo lo primero que encuentro encima de la cama (una camiseta verde y unos pantalones verdes también, solo que más oscuros).
Al salir del compartimento, encuentro a mamá en el salón-comedor. Ella me mira con una expresión que no logro descifrar, tal vez sea nostalgia.
-Esa ropa la llevé yo en mis primeros Juegos del Hambre.
Me quedo quieta, pensando en lo que ha dicho. ¿Será este el mismo tren? De pronto, un brusco golpe hace que caiga sobre una silla.
-Me parece que ya hemos llegado.-Digo irónicamente-.
Bajamos del tren y descubrimos que no hay nadie en la estación. En realidad, solo hay dos personas. A la primera persona la identifico fácilmente porque ya me lo esperaba: Drew.
Sin embargo, es mi madre quién da nombre a la segunda persona.
-Gale...

sábado, 6 de octubre de 2012

Capítulo 10 : Enamorada

Aquí tenéis el capítulo y sentimos no haberlo subido antes.

Los preciosos ojos azules de Sean solo reflejan un sentimiento: dolor.

-Sean, yo...
-Déjalo, Catnip. Mejor déjalo.
Se marcha con los hombros hundidos y totalmente abatido.
Miro con cara de súplica a Dánae y sé que me entiende.
-Está bien. Hablaré con él.
Dánae sigue el camino que acaba de hacer Sean y desaparece entre la gente.

-¿Quién era ese chico?- Ya se me había olvidado que todavía estaba en brazos de Drew-.
-Nadie, un viejo amigo...
-Catnip, dime la verdad.
Me mira con esos ojos tan hermosos y no puedo resistirme.
-No sé como lo haces, pero consigues derribar mis defensas.
Le doy un pequeño beso en los labios y me alejo de él.

Salgo al jardín y me choco con Dánae. Tiene la cara roja, seguramente de tanto andar y correr.
-Dánae, ¿dónde está Sean?
-No lo sé. Le he buscado por todo el jardín, pero debe de haberse ido de aquí.
La miro de forma inquisitiva.
-¿No me estarás mintiendo, verdad?
-¡No!

Vuelvo a la fiesta y empiezo a buscar, aunque no sé si busco a Sean, a Drew o a cualquier otra persona.
De pronto veo a una mujer de aspecto muy raro hablando con mamá.
Tiene el pelo del rojo más espantoso que he visto nunca, con un corte de pelo de lo más extraño, al igual que su ropa, que por cierto, es del mismo color que su pelo. Sin embargo tiene unos ojos azules preciosos, casi tanto como los de papá.
Es del Capitolio, sin duda. Una persona normal no iría con esas pintas.
Cuando mi madre me ve, me llama y me presenta a la rarita.

-Catnip, está es Kissa. Es nuestra nueva estilista.
-¿Nueva estilista?
Claro, debí suponerlo. ¿Por qué sino iba a hablar mamá con alguien del Capitolio?
Kissa solo me mira y no me dice nada. Aunque sus ojos sean preciosos, son fríos y calculadores, y me estudian de una forma que me hace sentir incómoda.
-Mamá, ¿has visto a Drew?
-¿A Drew? Sí, le vi hace un rato subir al segundo piso, pero no sé si ha bajado.
Me ofrece una sonrisa cómplice. Entonces lo sabe.
-Bueno...Estoy un poco cansada, me voy a mi cuarto. Buenas noches mamá.
-Buenas noches Catnip.
No sé por qué me da las buenas noches, sabe perfectamente que no me voy precisamente a dormir.

Subo las escaleras de dos en dos, y al llegar a mi cuarto le veo. Está sentado en mi cama, mirándome. Incluso en la oscuridad puedo ver que me sonríe de esa forma que hace que me derrita.
-Lo siento...
Es lo único que me da tiempo a decir antes de que los labios de Sean se aplasten contra los míos.
No quiero separar mi boca de la suya, pero lo hace porque necesita recuperar el aliento.
-Te quiero, Sean.
-Pues no lo parece.
Me vuelve a besar y esta vez soy yo la que se separa.
-¿Lo dices por lo de antes?
Me mira y veo lo mismo que cuando besé a Drew: en su mirada hay dolor.
-Quería que esta noche fuera una sorpresa, pero veo que se ha estropeado todo. No sé ni para qué he venido.

Se va de mi cuarto sin que pueda hacer nada para evitarlo. Y menos mal que lo hace, porque en ese mismo instante entra Drew por la puerta.

-Llevo 10 minutos buscando el cuarto de una chica preciosa, pero creo que me he equivocado.
-¿Y eso por qué?-le sigo el juego aunque no estoy de humor-.
-Porque aquí solo he encontrado un ángel.

Se acerca y me besa. No puedo evitarlo. Sus labios consiguen que me olvide de Sean y de que estamos enfadados. Y por un momento no me siento culpable de nada de lo que estoy haciendo.
Empiezo a andar hacia atrás, hasta que doy con mi cama y nos caemos los dos sobre ella.
No paro de reirme hasta que soy consciente de las caricias de Drew, que hacen que me den escalofríos. Él sigue besándome hasta que decido que debo pararlo, porque la cosa podría ir demasiado lejos.
Me besa en el cuello y eso me da tiempo para hablar.

-Drew...Deberíamos parar...
Él susurra sobre mi cuello:
-¿Quieres que me vaya?
No consigo pensar con cordura por culpa de sus besos.
-No, pero...
-¿Pero...?
Realmente no sé qué hacer. Así que le digo lo primero que me viene a la cabeza.
-Quédate conmigo.
Se aparta de mi cuello y me susurro al oído.
-Siempre.
Se tumba a un lado de la cama y me abraza. Me acerco a su oreja y hablo como él.
-Ahora vuelvo...

Voy al baño para ponerme el mejor pijama que tengo. Al volver a la habitación, él está mirando por la ventana y no me ha oído. Cuando estoy a punto de distraerle, veo algo en mi mesita de noche. Es una nota con mi nombre. La abro y la leo.


-Pequeña Sinsajo, eres tan silenciosa como tu predecesor.
Su voz me saca de mis pensamientos. Le sonrío y me acerco a él.
-Solo cuando quiero cazar a mi presa.
Le beso y me siento culpable.
Culpable porque mañana solucionaré las cosas con Sean y Drew no me verá nunca más. Y culpable también porque me estoy enamorando de él.

viernes, 5 de octubre de 2012

Os avisamos...

Sentimos mucho deciros que hoy no podremos subir el capítulo 10 por problemas personales. Pero mañana sin falta estará subido.
Lo sentimos mucho y gracias por leer nuestro blog.